ANTECEDENTES
Evolución de los
exoesqueletos
Los exoesqueletos
tienen el objetivo de maximizar las habilidades físicas del ser humano,
dotándolo de una gran fuerza, capaz de levantar hasta 10 veces su peso.
Pero
el concepto de los exoesqueletos viene desarrollándose desde hace más de 30
años, en sus inicios fueron diseñados para uso industrial y con el pasar del
tiempo fueron evolucionando hasta llegar a lo conocemos actualmente.
A
pesar de que muchos de estos trajes robóticos son diseñados para uso militar,
también existen empresas dedicadas a la fabricación de exoesqueletos aplicados
a la rehabilitación.
A lo
largo de varios años, Kazarooni y su equipo han desarrollado varios
exoesqueletos.
En
ese momento, Kazerooni se dio cuenta del uso potencial de los exoesqueletos en
el campo de la medicina, en particular como alternativa a la silla de ruedas.
El equipo comenzó entonces a desarrollar nuevos dispositivos para cambiar la
movilidad de la gente que ha quedado parapléjica.
En
2011, Kazerooni y su equipo crearon el exoesqueleto que permitió a una persona
paralizada de cintura para abajo por un accidente de coche (Austin Whitney)
hacer una caminata épica. Poco después, se creó el Proyecto Austin, en honor a
Whitney, con el objetivo de encontrar nuevas tecnologías para crear sistemas
económicos fiables para exoesqueletos de uso cotidiano.
Hoy
en día, Phoenix es uno de los exoesqueletos más accesibles del mercado. Se
puede ajustar para adaptarse a diversos pesos, alturas y tamaños de piernas.
Cuesta unos 35.000 euros, que, aunque sigue siendo mucho dinero, es alrededor
de la mitad de lo que cuestan otros exoesqueletos de este tipo.
Exoesqueletos en el futuro
Aunque
bien los exoesqueletos ya nos bridarían muchos beneficios no es, si no, el
principio de esta nueva tecnología, gracias a todos los avances tecnológicos
que ha habido en el mundo durante los últimos años se ha logrado avanzar en la
creación de esta tecnología.
Los robots se han concebido tradicionalmente
como sistemas rígidos y poco flexibles en cuando a sus posibilidades de
adaptación, algo que podría cambiar gracias al trabajo de investigadores como
Roy Kornbluh. Este experto en robótica trabaja en SRI, referente en este campo
y en cuyos laboratorios ya están preparándonos para el futuro de los
exoesqueletos.
El
proyecto de Kornbluh trata de cambiar esa rigidez a través de lo que se conoce
como robótica blanda o suave ("soft robotics"), en la que los cuerpos
de los robots puedan transformarse para comportarse como sistemas biológicos
más flexibles. Entre sus primeras aplicaciones está la creación de unos
exoesqueletos llamados Superflex que Kornbluh califica como 'wearable robots'.
CONCLUSIONES
Ø Se
concluye que con el exoesqueleto podrán aumentar su resistencia, su habilidad
para moverse y dando como resultado que esa enfermedad que cargan todos los
días no sea un factor que interfiera en su vida diaria. A pesar de ser originalmente funcionales para el ámbito
militar, estos se irán innovando y adaptando para el uso civil en cuanto al
ámbito de medicina se refiere, es decir, que este será un gran apoyo para
aquellos que son afectados por una enfermedad la cual incapacita el movimiento
total de su cuerpo.
Ø Se
llegó a la conclusión lo grandioso e impresionante que llegan a poder ser las
nuevas tecnologías trayéndonos algo como el exoesqueleto, pero, ante todo,
debemos dar un gran crédito a aquello que nos abre las puertas a esas nuevas
tecnologías que nos facilitan nuestra forma de vida día a día, estamos hablando
de los ingenieros, los cuales son los encargados a traernos nuevas tecnologías
que faciliten o eliminen todos los tipos de problemas que se encuentran en la
sociedad. Así se ha hecho por décadas, como ha sido con la invención de la
computadora, la cual facilita la adquisición, búsqueda y almacenamiento de
información, y así de igual forma se seguirá inventando o mejorando las
tecnologías para seguir mejorando la calidad de vida
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